Leer antes Parte I 

Le decían constantemente que si esto, que si aquello, que esto sí, que esto no, que no tenía ni idea de tal y de tal otra cosa, y le compartían los beneficios de seguir siendo un panda, que todos adoran a los pandas, que no tenía sentido ver más videos que podrían motivarlo a ser otra cosa más allá que un panda, que sería panda el resto de su vida y no podía hacer nada. Todos compartían una profunda preocupación por él o simplemente lo abandonaban a su suerte, como si nunca lo hubieran conocido, sintiendo vergüenza ajena por él, y lástima. Todo parecía indicar que nuestro panda había perdido por completo la cabeza, que era la clásica víctima de ‘ser tu propio jefe’, que había caído en el juego perverso de los vendedores de humo, ya no tenía amigos, su familia lo había dado por muerto y por supuesto la novia que tenía lo dejó, todo pintaba muy gris. Por lo que finalmente tomó una decisión, no escuchar a nadie.

Fue entonces cuando oyó una voz, que, aunque le resultaba familiar, siempre la ignoró, su voz interior. ¿Qué le decía esta voz? 

– Están aterrados, son ellos quienes dan pena, siéntete orgulloso de enfrentar el desprecio de todos ellos y permanecer de pie.

Y esa voz cada vez se oía más fuerte en su interior, ocupando el antiguo run run de sus detractores y sus propios miedos y dudas. Esa voz le recordaba cada logro, uno a uno, que aunque a los ojos de los otros no eran nada él sabía que había cambiado su vida para siempre. Sólo él podía verlo, sólo él sabía cuanto tuvo que superar para sentir paz, sólo él sabía que ya no era un simple panda.

¿Descendería ahora al mundo normal con una batamanta? ¿Se haría coach? ¿Ingresaría en un convento? No exactamente, estas fueron las palabras que dijo.

-He vivido con miedo toda mi vida, pero ni un día más. Soy bueno, soy bueno…Y mi intención siempre fue la de ser mejor para dar más a los demás. Pasé noches completamente roto mientras mis detractores descargaban toda su frustración en mí, pero ni un día más. Me hicieron creer que hacía algo malo, que era la expresión más pura de egoísmo, que mi sueño carecía de sentido.

-Cuando te encontré sentí entre lástima y ternura. Quién lo diría, yo, el Rey de la Selva. – Dijo el Tigre entrando en escena – Ahora te escucho y siento que eres uno de los míos, hablas y vives como nosotros, sabiéndote de tu valor, tomas el lugar que te pertenece, nunca fuiste un panda.

-He abierto un canal de YouTube sobre desarrollo personal – Dijo satisfecho nuestro panda.

-Eso es fantástico. -Respondió el Tigre – Y te diré algo, cuando tú te alineas con lo que piensas, sientes y haces cada día tu vida empieza a cambiar. Cuando actúas, sientes, piensas como el Rey tomas el control absoluto de tu vida, y ya no pierdes el tiempo pensando en cómo te ven los demás, por que tú sabes que eres el Rey.

-Todo el camino merece la pena, con sus complicaciones y sus tramos agradables. Sin duda ya no quiero vivir como vivía. – Dijo convencido nuestro panda.

El Tigre lo miró atento y dijo -Y hay un momento en que te quedas solo, querrás aislarte del mundo, ahí sabes que has acabado con quién eras y te has transformado en un nuevo ser.

Y el Tigre y el panda continuaron hablando rio abajo durante horas, como si se conocieran de toda la vida, por primera vez nuestro panda sentía que tenía un amigo.

Fin

Encuéntranos en:

Únete a nuestra sala exclusiva y no te pierdas nada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More explosive content...